Keck: Pareces una buena opción para interpretar al Papá Salvatore. ¿Cómo conseguiste el papel?
Remar: Fue cosa de Marcos Siega, que ha dirigido algunos episodios de Dexter y Vampire Diaries.

Keck: ¿Qué te han contado acerca de este hombre, Giuseppe?
Remar: Es un aristócrata de 1860 de descendencia italiana. Es la época de la Guerra Civil (en Mystic Falls) y se verá como era su relación con sus chicos.

Keck: ¿Es un vampiro?
Remar: No, en principio no. Pero uno de sus chicos ha sido mordido por la chica que ama.

Keck: ¿Va a ser sólo para un episodio?
Remar: Pienso que será para más de uno.

Keck: ¿Te consideras fan de los vampiros?
Remar: Claro. Pienso que Gary Oldman nos dejó noqueados con su papel del Conde Drácula (en la película de 1992).

Keck: Cambiando de tema, describe tu papel en Lifetime’s The Christmas Hope.
Remar: Era una oportunidad para trabajar otra vez con Madeleine Stowe, ya lo hice en 1994 en una película llamada Blink. La admiro. Y esto era un tipo de papel que nunca había interpretado antes. Él es un piloto comercial que se pasa la vida volando y él y su mujer han perdido a su único hijo. Es una demostración de cuanto una perdida tan grande puede afectar a una relación. Están en un momenton duro y se habían encerrado en si mismos, pero entonces una niña pequeña que ha perdido a su madre, va con ellos para pasar la navidad. Eso enciende nuestro instinto paternal de nuevo.

Keck: ¿Dónde fue la grabación?
Remar: En Winnipeg al final del Invierno, así que se verá muy navideño. Pero aunque sea Navidad, nadie de la familia se sentirá especialmente con espíritu de celebración.

Keck: ¿Algún otro proyecto de TV en camino?
Remar: Estoy grabando un episodio de “Numbers”, hago de un billonario traficante de armas que no parece importarle mucho que tipo de armas vende

Keck: Y claro que también está tu papel en Dexter, que tiene incluso más sangre que Vampire DIaries, ¿qué está por venir?
Remar: Tengo una escena muy importante en el último episodio de la temporada.

Keck: Que he oído que será muy, muy sangriento.
Remar: No puedo contar nada más por respeto a la audiencia. ¡Tienen que verlo!